La Iglesia de la Compañía se ubica en el cantón Quito, provincia de Pichincha. Considerada como la máxima expresión del Barroco Americano, que asombra a propios y extraños por su
exquisita ornamentación interna, en la que destaca su decoración con láminas de oro, así como también su impresionante fachada externa labrada en piedra volcánica, haciendo de este atractivo uno de los complejos católicos jesuitas más hermosos en el mundo.